Saludos una vez más a este maravilloso pero odioso lunes primaveral y bienvenidos a este pequeño articulo donde vosotros, mis más queridos lectores, tenéis que aconsejar a un joven que, por petición personal, permanecerá en el anonimato hasta el fin de sus días.
El problema de este anónimo joven comenzó a raíz de un suceso que tuvo lugar hace varios meses, un suceso que a nosotros nos encanta: el amor. Así es cursis lectores, nuestro protagonista se enamoro de una chica algo mas joven que el pero, en este caso, la diferencia de edad no es tan importante como la larga distancia que les separa. Viven a tal cantidad de Km que no se pueden ver muy a menudo... Un amor difícil pero lo suficiente fuerte como para soportar distancias.
Este joven enamorado de algo más de veinte años, como cualquier chico de su edad, tiene la necesidad biológica de practicar el coito con cierta frecuencia. No obstante, dado que no puede ver a su amada y mucho menos quiere traicionarla con otra damisela, ha optado por una de las soluciones más practicadas por nuestros queridos lectores: el autocoito, más conocido como pajas.
Obviamente, no tenemos ningún problema con esta forma de darse placer, no obstante, este chico está muy preocupado por el tipo de material que le estimula: vídeos con contenido pornográfico, donde las "Mujeres" que lo protagonizan, se caracterizan principalmente por estar dotadas de un gran miembro masculino. Coloquialmente: travestis.
Nuestro muchacho, que se autodefine con unas ideologías un poco (y solo un poco) de derechas, se está preocupando seriamente por sus actos y nos ha preguntado que le puede estar sucediendo como para que, esa clase de vídeos, le causen esas ganas imparables de toquetearse el miembro masculino. Por desgracia, no tenemos una gran teoría de que le puede estar sucediendo.
Entonces, una vez explicada la situación ¿Tu que opinas? ¡Aconseja a este muchacho anónimo en los comentarios de esta entrada!
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