El primer Hacker de Ashran.

Saludos mis acursilados lectores de la tierra Ashranica y Pandashina. En esta nueva sección que, por supuesto, no es idea para nada del MJ Krounted ni ha sido inspirada en una sugerencia suya, se centra en ponernos emotivos mientras recordamos aquellos felices tiempos del pasado.

Para inaugura esta sección, os traemos al primero y, por desgracia, no el ultimo, hacker de Ashran: Spitliver.

Este mugriento y peludo ser se trataba de un tauren que, con ganas de conocer mundo, decidió ir a conocer las maravillosas tierras donde habitan los MJ, poniendo en peligro la seguridad vial de nuestros amados resolvedores de dudas.

En vista de la mancillación de territorio sagrado, el energúmeno aquí mencionado tuvo el maravilloso honor de inaugurar la prisión interplanetaria, la cuál visitan todos los infractores de Azeroth y Terrallende (o, en su defecto, la versión antigua de este). En esta, se le sancionó a ser decapitado en la plaza mayor de la Isla de los Maestros de Juego. Por desgracia para el impaciente público, los dos únicos decapitadores con licencia de aquel entonces (LegnaX el sádico y Meredith arranca corazones) estaban perdidos en un mundo paralelo.

Por un lado, LegnaX el sádico estaba en el mundo de Los Teletubbies destruyendo la ilusión y la alegría de ese mundo ampuntándoles las antenas a sus habitantes. Por el otro, Meredith arranca corazones estaba de vacaciones con su padre, Lucifer, cenándose unos filetes de Tauren en Taanan. A causa de esto, nadie podía decapitar al Tauren que había entrado ilegalmente a territorio divino.

En vista de que esto podía demorar un rato, el resto de semidioses decidieron hacer lo mas inhumano y optaron por amordazar al inmigrante en una caja y negarle los derechos a comida y agua mientras le observaban desde las sombras.

Después de dos días, uno de los cuchillos afilados que adornaban el techo de la habitación se despego y, tras caerle encima a Spitliver le mató. Krounted y Latra tardaron varias horas en limpiar las manchas de sangre, pero aún no han limpiado la imagen de sus recuerdos.